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Por: Ibex
Antes de comenzar, es muy importante comprender qué son los indicadores clave, qué son las métricas, el desempeño, y el papel que juegan los KPIs, principalmente en una empresa u organización.
Los indicadores de desempeño o KPI, sigla que proviene de la frase en inglés key performance indicator (indicador clave de rendimiento), son métricas que juegan un rol fundamental para interpretar datos ya disponibles, trazar objetivos y evaluar el cumplimiento de metas. Son herramientas esenciales para evaluar el éxito de cualquier proyecto o actividad. Estos conducen el funcionamiento de los procesos, que es fundamental para asegurar un mejor rendimiento en tu organización o empresa. Dichos indicadores clave son útiles para evaluar la eficacia y la eficiencia, y para identificar principalmente las áreas donde se pueden realizar mejoras dentro de la organización.
Las métricas son un conjunto de medidas cuantitativas que se usan para evaluar y medir el desempeño en una determinada área o actividad. Estas medidas suelen ser objetivas y cuantitativas, y se emplean para analizar el rendimiento, la eficiencia y la eficacia de una actividad o proyecto. Y pueden variar según el objetivo y la naturaleza del proyecto o actividad a medir. También pueden incluir estadísticas financieras, mediciones de calidad, entre otros. Las métricas proporcionan información para la toma de decisiones y ayudan a identificar áreas donde se pueden realizar mejoras para lograr un rendimiento óptimo.
Y ahora, hablemos del desempeño de una organización. Este es un proceso razonable que integra una serie de componentes, tales como: el talento humano, la estructura organizacional, el ambiente laboral, la calidad, el rendimiento, los resultados esperados en la empresa, entre otros. Luego de establecer un KPI, usa métricas de negocio para dar seguimiento y medir si estás progresando o no, hacia tu objetivo final.
Pero entonces te preguntarás: ¿cómo se relacionan todos estos conceptos? Gracias a la similitud que existe entre los indicadores clave y las métricas, que ambas buscan como objetivo medir el comportamiento o rendimiento de determinados asuntos de interés en una organización, como lo son: la estructura organizacional, el talento humano, el ambiente laboral, la calidad, etc.
Y aquí mismo surge otra pregunta: ¿las métricas y los indicadores clave son lo mismo? No, no son lo mismo y te explicaremos por qué. Si bien, son similares y buscan medir el comportamiento y el rendimiento, son distintos. Las métricas se usan para medir diferentes aspectos de la actividad empresarial en un momento específico, mientras que los indicadores incorporan la medición de objetivos estratégicos, definidos en el marco de un plan estratégico en sesiones de planeación, dentro de las organizaciones.
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Definido esto, comenzamos con los KPIs. Estos indicadores clave revelan si las estrategias adoptadas para alcanzar una meta están funcionando correctamente.
Un buen KPI debe tener las siguientes características:
Si deseas obtener un diagnóstico correcto sobre tu desempeño, la elección de los indicadores en tu organización es fundamental. No todos los KPIs serán relevantes o presentarán resultados significativos en todos los casos; por lo tanto, conviene conocer la clasificación de los indicadores para garantizar su utilidad. Se pueden utilizar varios indicadores clave y métricas de desempeño para medir su eficacia y eficiencia en la realización de tareas y prestación de servicios.
Ahora que ya conoces todo esto, definamos cómo debe de ser un excelente KPI:
Antes de establecer un KPI, primero debes definir qué es exactamente lo que quieres lograr. Establece objetivos de manera que te ayuden a lograr tu plan estratégico. Un plan estratégico se compone de los objetivos de la empresa.
Una vez que tengas fijados tus objetivos, deberás realizar una toma de decisiones con respecto a qué métricas comerciales son importantes y complementan para cada objetivo.
Si no sabes por dónde empezar, revisa algunas métricas que sean relevantes y los principales indicadores que funcionan para cada departamento o tipo de negocio.
Una vez que tengas definido el objetivo que quieres alcanzar e identifiques las métricas que utilizarás para lograr tu proyecto, podrás definir tu KPI. Lo más recomendable es que sea: específico, medible, alcanzable y realista. Esto te ayudará a que sea cuantificable, específico y procesable.
Recuerda asegurarte de contar con una forma que te ayude a darle seguimiento a tus KPIs y a compartir el progreso en tiempo real con las partes interesadas clave del proyecto. Puedes compartir las actualizaciones semanalmente para que todos estén informados sobre los cambios, esto para proyectos a corto plazo. Y para proyectos a largo plazo, una manera eficaz es presentando informes quincenales o mensuales y así podrás asegurarte de tener suficiente información para compartir.
La planificación estratégica para el futuro es la indicación más esperanzadora de nuestra creciente inteligencia social.
– Guillermo H. Hastie.
Ahora hablemos de los diferentes tipos de indicadores que existen:
Indicadores de desempeño para el área de finanzas: Estos son aquellos que revelan la salud de un negocio y nos permiten hacer predicciones para el futuro. Entre ellos están:
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