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La importancia del presupuesto financiero en tu empresa

Por: Ibex​​

Uno de los condicionantes fundamentales para el crecimiento de tu empresa es evaluar de forma correcta los presupuestos financieros de tu organización con la finalidad de determinar o mejorar las finanzas de tus proyectos a corto, mediano y largo plazo. 

El presupuesto lo podemos definir como: 

  • Cálculo anticipado del costo de un producto o de un servicio. 
  • Conjunto de gastos e ingresos previstos para un determinado periodo de tiempo. 
  • Un plan de operaciones y recursos de una empresa, que se formula para lograr en un cierto periodo los objetivos propuestos y se expresa en términos monetarios. 

En pocas palabras, un presupuesto financiero es la planificación de lo que quieres hacer a futuro y expresarlo en dinero. Sin embargo, siempre se debe buscar la manera de invertir nuestros presupuestos de una forma eficaz y objetiva.

¿Te gustaría saber cuáles son las características de un presupuesto financiero efectivo?

Un presupuesto financiero permite que la organización administre de forma eficaz los recursos con los que cuenta, crear un plan estratégico y de este modo, garantizar su supervivencia y crecimiento futuro en el aspecto monetario. Para realizar tu presupuesto financiero objetivo, debes considerar lo siguiente:

Duración:

Identificar un tiempo determinado para dicho presupuesto, generalmente los presupuestos se crean con una duración estimada de 1 año.

Objetivo:

Lograr las metas durante el tiempo estimado, controlando los estados financieros de la organización.

Disciplinas a tener en cuenta:

Es necesario abarcar las diferentes facetas económicas de tu organización. Desde las salidas de efectivo, flujos de efectivo, ya sean a nivel fiscal o de tesorería.

Departamento responsable:

Dependiendo el giro de tu empresa u organización, el departamento responsable de los presupuestos es el de administración, finanzas o contabilidad.

Tipología:

Este tipo de presupuesto es a corto plazo, de carácter privado, flexible y sigue una metodología de estimación. Es decir, cada presupuesto debe pertenecer a un tipo u otra función.

Existen varios tipos de presupuestos, cada uno de ellos se incrementan y se basan en los resultados del año o periodo predeterminado. Se requiere explicación de las partidas que son incluidas por primera vez, con soportes y vistos buenos de la administración para la ejecución. Te presentamos los más importantes:

Presupuesto maestro

Este tipo de presupuesto es el principal de un negocio. Es el referente porque abarca a todos los sectores y genera una proyección general de la empresa u organización. Esto quiere decir que incluye la totalidad de los gastos de administración, el flujo de caja, todos los ingresos, costos fijos y demás factores financieros. Su principal función es mantener un balance general entre todos los departamentos, logrando el objetivo establecido a lo largo del proyecto.

Presupuesto operativo

En cambio, este tipo de presupuesto de operación contempla las actividades operacionales de la empresa. Ejemplo: administración, producción o venta. Generalmente, se crean en instituciones grandes que necesitan llevar un control por la complejidad de la operación y diferentes áreas para llegar al objetivo correcto.

Presupuesto de producción

La elaboración de un presupuesto de producción es de las bases principales para conocer la cantidad de insumos y recursos que serán utilizados en un periodo determinado para generar ganancias para la empresa. Los presupuestos de producción, normalmente, están en constante cambio, es decir: muchas empresas necesita probar distintos materiales o insumos para saber qué es lo que les genera más ganancia y a su vez, ofrecer un excelente producto o servicio. Por ello, se recomienda probar con diferentes presupuestos para comprobar cuál es la más efectiva en tu organización.

Presupuesto de flujo de caja

También conocido como presupuesto de efectivo, es aquel que informa a la empresa con cuanto dinero cuenta en un periodo de tiempo determinado. En otras palabras, es el encargado de informar con cuantos recursos cuenta la empresa para operar. Incluye todos los flujos de salidas de dinero, entrada de dinero, flujo de efectivo, entre otros.

Presupuesto capital

La elaboración del presupuesto capital ayuda a realizar una previsión financiera, para conocer la diferencia entre las futuras inversiones y los recursos que hacen falta para ejecutarla. Toda empresa u organización, debería realizar presupuesto de capital anual o semestrales. Con la finalidad de prevenir una crisis institucional o conocer área de oportunidad que puedan ser útiles en sus proyectos.

Presupuesto de tesorería

El presupuesto de tesorería es una herramienta financiera que permite planificar y controlar los flujos de cobros y pagos en una empresa. A diferencia de otros, se establece para periodos de tiempo cortos. Si recién estás comenzando tu actividad, este proceso te permitirá ver qué tan viable es tu proyecto. Esto también es aplicable para la apertura de un establecimiento, nuevas contrataciones o el lanzamiento de un producto. El presupuesto de tesorería es una herramienta de comunicación con tus bancos e inversores. Al ofrecer una visión concreta y detallada de los resultados previstos de tu empresa, aumentas tus posibilidades de obtener nueva financiación a través de un préstamo o nuevas inversiones.

Cuando necesites generar un presupuesto para cualquier proyecto, debes contar con un equipo o área que coordine este procedimiento para su mejor resultado. Generalmente, el Director de presupuesto, es quien prepara estos manuales y coordina las áreas de administración para elegir a los responsables de las cifras que propondrán dicho presupuesto.

 
¿Por qué es importante realizar un presupuesto financiero?

Además de dar a conocer la situación financiera y garantizar el crecimiento de la empresa, el presupuesto financiero tiene más puntos que lo hacen relevante. Conoce los más importantes:

  • Permite a la empresa conocer el capital que necesita para lograr los objetivos propuestos.
  • Ayuda a la toma de decisiones importantes, sobre todo las relacionadas con inversiones, contratos, compras de equipamientos, activos fijos, préstamos, etc.
  • Es ideal para analizar el flujo de efectivo del que dispone la empresa. Con esto se puede determinar si es posible cubrir los gastos administrativos y/o financiar nuevas ideas.
  • Evita las posibles pérdidas de capital, sobre todo en casos en los que los ingresos de la empresa sean más bajos de lo normal.
  • Prepara a la empresa para hacerle frente a los posibles imprevistos.

Optimizar las finanzas corporativas en tu organización, a través de un presupuesto, dará orden a la empresa y ayudará a aprovechar las oportunidades y recursos financieros de manera eficiente para crear un correcto plan de acción.

Principales bases para el presupuesto financiero.

Para que el presupuesto funcione es importante cuidar los siguientes aspectos:

  1. La administración debe saber a dónde quiere llevar a su organización y estar convencido y comprometido con el plan para lograrlo. 
  2. Monitorear su entorno, tanto interno como externo, para que, en forma oportuna, diseñe las estrategias correspondientes a lo largo del presupuesto previsto. 
  3. Diseñar e integrar una estructura organizacional acorde con el plan, sus metas, tácticas y objetivos estratégicos. 
  4. Ubicar sus planes dentro de segmentos de tiempo, pensando siempre en la permanencia y el crecimiento de la organización dentro del largo plazo.
  5. Desarrollar un manual de organización administrativo, que incluya un sistema de contabilidad por áreas de responsabilidad. 
  6. Desarrollo de capacitación presupuestal en todos los niveles, que permita el buen manejo de los recursos de la organización y el cumplimiento de sus objetivos. 
  7. Seguimiento constante del logro de los planes.

 Es vital, en toda organización, que la administración entienda y haga suyo el compromiso de llevar a la organización al cumplimiento de sus objetivos y no tomar decisiones, que sean bajo criterios sin sustento, es decir, por caprichos o consejos de amigos. Por otro lado, es fundamental que los administradores adquieran la cultura de analizar su entorno, tanto interno como externo, con la finalidad de cambiar la dirección (rumbo) cuando las circunstancias lo ameriten; esta coyuntura refuerza la importancia de los presupuestos elaborados con base en estrategias bien definidas en donde se conjunten las metas tanto particulares de los departamentos, como las de la empresa, lo cual implica un seguimiento continuo y preventivo así como el delineamiento de las acciones pertinentes. La estructura de la organización se debe diseñar no por moda o recomendaciones de personas, sino por el objetivo y visión de tu empresa. Por lo tanto, como siguiente paso, el punto de partida para el diseño ideal, es la estrategia, tanto general como departamental en la organización.

Otro aspecto relevante es contar con un sistema de contabilidad realizado por centros de responsabilidad, que permitan obtener información suficiente y competente para una adecuada toma de decisiones; por lo tanto, es vital la capacitación de los miembros de la organización para el uso eficiente de este poderoso instrumento y estar pendientes de los cambios, de su entorno, así como las expectativas para que las decisiones tomen en cuenta diversos escenarios.

Si se quiere lograr un presupuesto que sea una guía para alcanzar las metas que la organización se ha fijado como objetivo, es importante hacer un diagnóstico del estado actual y del entorno en que se mueve la empresa; es decir, detectar las potencialidades de la misma visión y de inmediato reconocer su misión. Muchas empresas la confunden con la venta o el servicio que ofrecen; por ejemplo, la misión de una zapatería no es vender zapatos, sino ofrecer confort y placer al caminar; el fin de una inmobiliaria no es solo vender para que una familia tenga una casa, sino que posea un lugar agradable y confortable para vivir. Por lo anterior, es de vital importancia identificar la razón de ser de la organización, ya que permite asegurar la permanencia de la misma en el largo plazo y de esa forma tener bien definido el rumbo hacia donde se la quiere llevar, es decir, definir los objetivos que se quieren alcanzar.

Los objetivos deben ser a largo plazo y representar lo que la empresa desea alcanzar como podrían ser, entre otros:

Buena posición en el mercado:

Retornar la inversión:

Utilidades de buen nivel:

Crecimiento con los fondos obtenidos de la operación:

Empleos seguros y bien remunerados:

Ética en el trabajo:

Beneficios sociales:

Después de plantear sus objetivos, la administración fija las metas, las cuales deben estar correlacionadas con ellas. En las metas se establecen los aspectos mensurables y el horizonte de tiempo en que se desea alcanzarlos. 

Estas deben ser a corto plazo y por año, clasificándolos por meses, trimestres, semestres, según las necesidades y oportunidades que la gerencia necesite para retroalimentación preventiva, por ejemplo: 

  • Abarcar 10% del mercado, en el año 13 
  • Retornar la inversión a razón de 25% por año 
  • Obtener 15% de utilidades después de impuestos al año 
  • Crecer 4%, anualmente, durante los próximos cinco años
  • Procurar un elevado tono ético en la atención de nuestros clientes, disminuyendo las quejas de los mismos en 50% en este año. 
  • Otros más, acordes con los objetivos

 Es de suma importancia que, tanto los objetivos como las metas y el calendario de actividades, se dé a conocer al personal y a los altos ejecutivos de la empresa, procurando que consten por escrito y con la firma del administrador general; lo anterior, con el fin de que se perciba el compromiso de la alta administración y de esta forma involucrar a toda la organización en el logro de las metas.

Un paso ineludible es hacer una evaluación por parte de la administración acerca de la factibilidad de lograr las metas propuestas, por lo que se debe efectuar un análisis serio del entorno que rodea a la empresa, por ejemplo:

Del entorno externo. Se deben analizar tanto las amenazas como las oportunidades que inciden en la organización, tales como:

  • La competencia. Identificando los nichos que abarcan los productos similares que manejan y los productos sustitutos. 
  • Los proveedores. Identificando qué tanto se depende de ellos, tiempos de entrega, costos, descuentos, servicios, etcétera. 
  • Los consumidores. Qué tanto se prefiere nuestros productos y si tienen poder de compra. De qué tamaño es nuestra cartera de clientes y cómo responden a los cambios de precios.
  • Competidores.  La entrada de nuevos competidores al abrirse los mercados y si somos competitivos en comparación con ellos. 
  • Colaboraciones. Las oportunidades de nuevos negocios en el extranjero.
  •  La economía. Cuáles son las políticas a nivel mega, macro y microeconómicas adoptados en el país o en la región y cómo afectan a la organización. 
  • La política fiscal. Qué tan recaudatoria o tan flexible y clara es, y cómo nos afecta.
  •  PIB. Cómo está el Producto Interno Bruto, el crecimiento sectorial, poblacional, etcétera. En resumen, se necesita una visión muy amplia y mentalidad empresarial para estudiar el entorno externo.

De nuestro entorno interno, es fundamental elaborar un diagnóstico de:

  • Productos. Identificar a qué nicho del mercado sirven, cuál es el margen de contribución de los mismos, de sus líneas y su mezcla ponderada; el ciclo de vida en que se encuentran; cuáles son sus productos líderes, recordando que el enfoque no es tratar de vender lo que se produce, ya que hoy se puede producir lo que se vende. 
  • Precios. Cómo nos encontramos con respecto a la competencia, cuál es el valor que para el consumidor tiene el o los productos que vendemos. Recordemos que en la actualidad los precios los definen los mercados.
  • Promoción-publicidad. Cómo se da a conocer el producto, a través de qué medios, cómo se hace sentir la necesidad del mismo, cuáles son estos, ferias, internet, etc. es decir, ¿existe una buena comunicación? 
  • Servicio. La parte más importante en el proceso de la venta es lograr la satisfacción del cliente, por lo que es importante que el producto o servicio esté cumpliendo con la expectativa de los consumidores y, en este punto, este valor agregado forme parte del producto que ofrecemos. 
  • Infraestructura. Cómo y cuál es la tecnología utilizada para la producción de nuestros productos, la capacidad ideal, normal y real utilizada, ¿cuál es nuestra economía de escala? ¿La productividad? 
  • Personal. Cuál es su nivel de preparación y, si se cuenta con programas de capacitación, cuál es la rotación, nivel de salarios y su productividad. 
  • Finanzas. Cuál es la situación financiera, la estructura del estado de resultados, cómo ha cambiado su situación financiera respecto a periodos anteriores, cómo está su capital contable, liquidez, solvencia, apalancamiento financiero y operativo, etcétera.

En resumen, ante lo anteriormente expuesto en forma enunciativa y no limitativa, es preciso un análisis con alta dosis de visión de los puntos débiles, fuertes, amenazas, oportunidades del entorno tanto interno como externo que nos afectan, para prevenir y seguir empleando la mejora continua.

Ahora bien, es de suma importancia saber cómo realizar el proceso de elaboración del presupuesto.

Una vez conocidas las fuerzas, debilidades, amenazas y oportunidades del medio ambiente externo e interno, se deben trazar estrategias bien definidas, realistas y alcanzables, las cuales deben ponerse por escrito al igual que los objetivos y metas. Las estrategias deben cuantificarse y programarse de tal forma que se conviertan en el camino para alcanzar lo que la empresa desea con eficiencia y eficacia. Ejemplos de estrategias: 

• Comprometer una cantidad “$” del presupuesto de investigación y desarrollo de nuevos productos en los meses de enero, febrero, marzo y abril del año X6.

 • Programar incentivos, en función de la cobranza, a los vendedores que permitan motivar a los vendedores para que logren sus cuotas asignadas de ventas en el siguiente porcentaje. 

• Capacitar a los vendedores o equipo de trabajo durante los meses para prepararlos en la venta de los productos que van a salir al mercado, para lo cual se le asignará un monto “$”. 

Por último, las estrategias son la base para la elaboración de los presupuestos; son su marco de referencia. Es decir, jamás se debe elaborarlos proyectados con base en la historia de las operaciones. Con esto, no significa que la historia sea olvidada o despreciada, sino que solo debe ser un elemento para conocer cuál ha sido la actuación de la administración en el pasado, para conocer los errores y no volver a cometerlos y, asimismo, superar los resultados obtenidos.

¿Te gustaría saber más sobre presupuestos? Te invitamos a conocer más en Ibex Blog

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